Wednesday, December 13, 2006

40 años de rock nacional - 2ª década

El 24 de marzo de 1976 un Golpe de Estado dio inicio al período más oscuro y sangriento de la historia argentina. Los músicos de rock, considerados "subversivos", sufrieron los embates de la dictadura militar. Muchos se vieron obligados a irse del país. Otros buscaron resistir e insistir con su arte. Ser joven era ser "sospechoso", estar asociado a "cosas raras". Para muestra basta un botón: en noviembre de 1977, el almirante Emilio Massera dio un discurso en la Universidad del Salvador, e instó a no seguir el ejemplo de los jóvenes "que se inician en el rock y derivan en la guerrilla". Eran tiempos de la película "Fiebre de sábado por la noche", la música disco, el baile que sustituía al canto, y el inglés que reemplazaba al castellano.
Escuchar rock o asistir a los pocos recitales que se hacían era un símbolo de resistencia. Para los jóvenes, la música era casi una excusa para forjar su identidad, su grupo de pertenencia. León Gieco, rockero con raíces folclóricas, fue un baluarte importante en este período. Sus canciones eran censuradas por los grandes medios, pero no podían evitar que el público siguiera sus presentaciones.
El genio de Charly García hizo un aporte fundamental, acompañado por excelentes músicos. Con David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro formó Serú Girán, banda que muchos definieron como "Los Beatles argentinos". Sus letras lograron gambetear la censura del terrorismo de Estado. Con sutileza, energía e ingenio, las canciones de Serú se convirtieron en himnos para la juventud. Grabaron su primer disco en mayo de 1978, a pocos días de comenzar la euforia por el Mundial de Fútbol.
Algunos clásicos intentaron la vuelta, como Manal, Almendra, Moris y Miguel Cantilo. Pappo fundó el grupo Riff, con un perfil de rock más pesado que Pappo's Blues, su anterior banda. En La Plata nacía Virus, una expresión new wave de los hermanos Federico y Marcelo Moura. El rock andino tenía sus representantes en Los Jaivas, Ollantay y Tantu Kay. En Mendoza debutaban Los Enanitos Verdes. Otros protagonistas de esos años que pisaban los '80 eran Spinetta Jade, Suéter, Dulces 16, Ariel Prat y su Banda Elástica, Rubén Rada, Alejandro del Prado y Solopororó, liderado por Alejandro Lerner. Había música para todos los gustos en los circuitos de bares y recitales, pero las radios le daban la espalda. Hasta que una locura militar le abrió una puerta inesperada al Rock Nacional.
La Guerra de Malvinas de 1982 trajo consigo la prohibición de pasar música anglosajona por las radios. Los programadores recurrieron entonces a las grabaciones de artistas argentinos. Fue el empujón clave para que el gran público conociera a todas esas expresiones jóvenes que en su momento marginaban.
El 16 de mayo de 1982 se organizó en Obras Sanitarias el Festival de la Solidaridad Latinoamericana, para juntar ropa y alimentos para los soldados que combatían en Malvinas. Más de 60 mil personas estuvieron en el estadio, y muchos más siguieron las transmisión en vivo del concierto de Gieco, Spinetta, Mestre, Rada, García y Lebón (estos dos últimos ya habían desarmado Serú Girán en marzo), entre otros. La era de la masividad había llegado.
El fracaso en Malvinas marcó el comienzo del fin para la dictadura militar, con su consecuente apertura política e ideológica. El Rock Nacional, ya instalado, comenzó a crecer en cantidad y calidad de bandas. Los nuevos se sumaban a los clásicos, y el panorama se amplió. El 30 de octubre de 1983 los argentinos volvían a las urnas, con fondo musical rockero.

De Rosario llegó Juan Carlos Baglietto con su aire trovador. En su banda estaban nada menos que Fito Páez, y otros talentos como Silvina Garré y Rubén Goldín. Los Twist, liderados por Pipo Cipollatti, fueron los iniciadores de una corriente musical fresca, divertida, con letras bailables simples y alejadas de la canción contestataria de años atrás. Las chicas de Viuda e Hijas de Roque Enroll siguieron ese camino. Miguel Abuelo volvió al país y rearmó Los Abuelos de la Nada, esta vez con Andrés Calamaro, Daniel Melingo, Cachorro López, Polo Corbella y Gustavo Bazterrica. Todos componían y cantaban en esa banda que se aprovechaba del pop, funk y reggae. La onda pop se insertaba con éxito, con Miguel Mateos como uno de los líderes de un estilo en principio muy criticado por los rockeros, pero luego aceptado.

El under tenía dos referentes importantes que con el tiempo llegaron a la cima: Sumo y Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota. Luca Prodan y el Indio Solari lideraban estas bandas que alcanzaron estatura de mito. Sus seguidores se definían como "gente del palo", y criticaban la ideología "comercial" de los grupos masivos.
Uno de los grupos más importantes del Rock Nacional grabó su primer disco en 1983. Definidos peyorativamente como "modernosos", los Soda Stereo dieron ese año su primer paso hacia el éxito. Comenzando con pop-rock para luego experimentar con otros sonidos e influencias, destrozarían las críticas y crecerían en popularidad disco tras disco.
En el año 1984 nació el éxito para GIT, un trío formado por Pablo Guyot, Willy Iturri y Alfredo Toth, que integraban la banda de Charly García. Con letras de amor en ritmo de rock, y apoyados en el característico sonido de la batería de Iturri, GIT fue el primer grupo argentino en editar un disco en Estados Unidos.
Ricardo Iorio creó V8, banda metal que duraría tres años. Luego formaría Hermética y Almafuerte y se convertiría en un ídolo de los amantes del rock pesado. Los Violadores surgieron con el punk y fueron uno de los grupos que más sufrió la represión en la primera mitad de los '80.
Sin dudas, 1985 fue un año de grandes discos: "Gulp!", de Los Redonditos, "Divididos por la felicidad", de Sumo, "Locura", de Virus, "Giros", de Fito Páez, "En el Opera", de Los Abuelos de la Nada y "Nada personal", de Soda Stereo. Miguel Mateos se presentó con Zas en el teatro Coliseo y grabó en vivo "Rockas vivas", el disco más vendido en la historia del Rock Nacional hasta 1992.
Un año más tarde editaron su primer disco nuevas bandas de estilos diferentes. Los Ratones Paranoicos mostraron su rock and roll clásico en una época moderna y pop, mientras que Los Fabulosos Cadillacs atacaron con el ska, al mejor estilo Madness. Con el tiempo, la banda de Vicentico incorporaría ritmos latinos, salseros y afros. Gustavo Cerati, además de Soda, integraba Fricción, una banda formada con su amigo Richard Coleman. Duraron dos años y editaron dos placas.